Relato del estado Bolívar (Ciudad Bolívar)
El pelúo del Orinoco es un espanto que nace de la desobediencia.
Cuentan los pobladores de Ciudad Bolívar que en noches oscuras y frías puede sentirse el ir y venir de encantos que salen de las profundidades del Orinoco.
Uno de esos encantos es el «Pelúo del Orinoco», muchos aseguran que lo han visto llegar hasta el lugar que fue su hogar.
El Pelúo del Orinoco es el resultado de la desobediencia.
Los mayores de Ciudad Bolívar cuentan que un jovencito decidió desafiar la voluntad de su madre y fue a bañarse en las aguas del Orinoco.
Estando allí fue atraído por los encantos del Orinoco y desapareció entre sus profundidades.
Nunca más lo encontraron; su madre no pudo hacer, ni siquiera, un digno funeral. Se dió por desaparecido.
Años más tarde, la madre fue sorprendida por un monstruo peludo que aseguraba ser aquel jovencito que le había desobedecido yendo a bañarse al Orinoco, sin permiso.
Cuenta la leyenda que el terror y el llanto fueron dos cosas que se conjugaron en la desesperada madre.
Ella no entendía lo que ocurría, pero luego llegó la calma, el joven regresó solo para hacerle saber a su madre que estaba bien y que formaba parte de los encantos del Orinoco.
Desde ese momento, los pobladores de los sectores cercanos a las orillas del Orinoco sienten las veces que el jovencito sale a visitar su casa y a dar vueltas por Ciudad Bolívar, sin percatarse del espanto que ocasiona entre sus habitantes.

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